V. Domina in adiutorium meum intende.
R. Domina ad adiuuandum me feſtina.
Gloria tibi ſit imperatrix poli: tecum nos perducas ad gaudia cæli.
En sexta.
V.
Señora, ven en mi ayuda.
R.
Señora, date prisa en ayudarme.
Gloria
a ti, Emperatriz de lo Alto; condúcenos junto a ti a la alegría del cielo.
…
IX. Divisio.
Clamaui in toto corde meo ad te Domina: de neſſecitatibus
meis clementer eripe me.
Vocem gemitus mei exaudi Domina mea: doce me, vt acceptus ſim
te omnis tempore.
Longè à neſcientibus te ſalus:
qui antem perſtat in obſequio tuo, proculerit à perditione.
Miſericordia tua rigat orbem vniuerſum:
Domina in ſalutari tuo viuifica me.
Finitum eloquiorum tuorum veritas in æternum: & legem tuam immaculatam
non ſum oblitus.
IX división.
A ti clamo con todo mi corazón,
Señora, líbrame de mis necesidades por tu clemencia.
Escucha la voz de mis gemidos,
Señora; enséñame lo que tú aceptas, en todo tiempo.
La salvación está lejos para
quienes te desconocen; para quienes se dedican a complacerte, lejos está la
perdición.
Tu misericordia baña toda la
tierra; Señora, vivifícame en tu salvación.
El fin de tus palabras es la
verdad en la eternidad; y tu inmaculada ley no la he olvidado.
…
X. Divisio.
Principes perſecuti ſunt me gratis: & ab inuocatione nominis tui trepidat ſpiritus
malignus.
Pax multa obſservantibus nomen tuum Mater Dei: & nō eſt
illis ſcandalum.
Septenis horis decantaui tibi laudes Domina: iuxta eloquium tuū da mihi
intellectū.
Intret oratio mea in conſpectu tuo, vt non derelinquā te Domina cunctis diebus
vitæ meæ: quoniam viæ tuæ miſericordia & veritas.
Concupiſcam in æternum laudare te Domina: cum docueris me iuſtificationes
tuas.
X división.
Los príncipes me persiguen sin
razón; al invocar tu nombre tiemblan los espíritus malignos.
Tienen mucha paz los que
observan tu nombre, Madre de Dios, y no hay en ellos [motivo de] escándalo.
Durante siete horas te canto
alabanzas a ti, Señora; haz que se acerque a tus palabras mi intelecto.
Que mi oración acceda a tu
presencia, Señora, para que no te abandone ningún día de mi vida; pues tus
caminos son la misericordia y la verdad.
Deseo alabarte en la eternidad,
Señora, cuando me hayas enseñado tus justificaciones [mandatos].
...
Pſalmus 119.
Ad Dominam Mariam cum tribularer clamaui: & exaudiuit me.
Domina libera nos ab
omni malo: cunctis diebus vitæ noſtræ.
Contere caput draconis inimici noſtri:
pede inſuperabilis virtutis tuæ.
Quemadmodum exultauit ſpiritus tuus in Deo ſalutari
tuo: ſic veram digneris infundere lætitiam cordi meo.
In Dominum accede rogatura pro nobis: vt per te noſtra
peccata deleantur.
Gloria tibi ſit imperatrix poli: tecum nos perducas ad gaudia cæli.
Salmo 119.
A [mi] Señora, María, en la
tribulación clamé y ella me escuchó.
Señora, libéranos de todos los
males en todo momento de nuestra vida.
Qubranta la cabeza de nuestros
enemigos con el insuperable pie de tus virtudes.
Tal como exultó tu espíritu en
Dios, tu Salvador, de igual manera dígnate infundir la alegría en mi corazón.
Al Señor acércale oraciones por
nosotros, para que borre nuestros pecados por ti.
Gloria
a ti, Emperatriz de lo Alto; condúcenos junto a ti a la alegría del cielo.
…
Oratio.
Sancta Maria ſuccurre miſeris, iuua puſillanimes,
refoue flebiles, ora pro populo, interueni pro clero, intercede pro deuoto femineo
ſexu. Sētiant omnes tuum leuamen, quicumque, celebrant
tuam commemorationem. Aſſiſte parata votis poſcentium,
& repende omnibus optatum effectum. Sit tibi ſtudium
aſſiduè exorare pro populo Dei, quæ meruiſti
benedicta pretium ferre mundi, Dominum noſtrum
Ieſum Chriſtum, Amen.
Oración.
Santa María, socorre a los
enfermos, ayuda a los débiles, anima a los afligidos, ruega por el pueblo,
suplica por el clero, intercede por el devoto sexo femenino. Que perciban tu
consuelo todos aquellos que celebren tu recuerdo. Ayuda a quienes te ruegan por
sus votos realizados y concédeles a todos el resultado que desearon. Generosa y
asiduamente suplica por el pueblo de Dios, pues mereciste, ¡oh, bendita!, traer
al mundo al preciado Señor nuestro: Jesucristo. Amén.
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