Ad
matvtinas.
Antiphona.
Sub tuum preſidium confugimus Dei Genitrix, noſtras deprecationes ne
deſpicias in neceſſitatibus, ſed à
periculis cunctis libera nos ſemper Virgo benedicta. Amē.
V. Domina labia mea
aperies.
R. Et os meum
annuntiabit laudem tuam.
V. Domina in adiutorium
meum intende.
R. Domina ad adiuuandum
me feſtina.
Gloria tibi ſit Regina virginum: tecum nos perducas ad regna cælorum.
DIA
CUARTO [MIÉRCOLES]
En maitines.
Antífona.
Bajo
tu amparo nos refugiamos Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas frente
a las necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, Virgen
bendita. Amén.
V.
Señora, abre mis labios.
R.
Y mi boca proclamará tu alabanza.
V.
Señora, ven en mi ayuda.
R.
Señora, date prisa en ayudarme.
Gloria
a ti, Reina de las vírgenes; condúcenos al reino de los cielos.
…
Pſalmus 70.
In te Domina ſperaui, non confundar in æternum: in tua miſericordia
libera me & eripe me.
Propter multitudinem iniquitatum mearum: oppreſſus
ſum vehementer.
Facti ſunt hoſtes mei in capite meo: ſubſannauerunt
me tota die.
Attende benigna Domina, quoniam tribulor: expande manus tuas & ſucurre
pereunti.
Ne moreris propter gratiā nominis tui: vt efficiaris mihi in gaudium & ſalutem.
Salmo 70.
En ti, Señora, esperaba, que no
me confunda en la eternidad; por tu misericordia libérame y rescátame.
A causa de la multitud de mis iniquidades, me veo
vehementemente oprimido.
Las acciones de mis enemigos
están por delante de mí, ellos se burlan de mí todo el día.
Atiende, generosa Señora, las
tribulaciones [mías]; extiende tus manos y ayuda a quien perece.
No tardes, por la gracia de tu
nombre; y sé para mí alegría y salvación.
...
Pſalmus 71.
Deus iudicium tuum Regi da: & miſericordiam
tuam Reginæ Matri eius.
In manu tua Domina ſalus & vita conſiſtunt:
lætitia perpetua & æternitas glorioſa.
Reſperge cor meum dulcedine tua: fac me obliuiſci
miſerias huius vitæ.
Trahe me poſt te vinculis miſericordiæ tuæ
& fomentis pietatis tuę ſana
dolorem meum.
Concupiſcentias ęternorum bonorum excita in animam meam: &
inebria de gaudijs paradiſi mentem meam.
Salmo 71.
Dios, tu juicio dáselo al Rey y
tu misericordia a tu Reina, su Madre.
En tu mano, Señora, se hallan
la salvación y la vida, el gozo perpetuo y la gloriosa eternidad.
Rocía mi corazón con tu
dulzura, hazme olvidar las miserias de esta vida.
Arrástrame hacia ti por los
lazos de tu misericordia; y fomentando tu piedad, sana mis dolores.
Estimula en mi alma el deseo de
los bienes eternos; e inunda mi mente con los gozos del paraíso.
...
Pſalmus 72.
Qvàm bonus Iſraël Deus: qui dilectam Matrem ſuā
colunt & venerantur.
Ipſa eſt enim ſolatium vitæ noſtræ
: & in laboribus ſubuentio opportuna.
Obtexit caligine hoſtis animam meam: in viſceribus
meis Domina fac lumen oriri.
Auertatur à me ira Dei perte: placa eum meritis & pretibus tuis.
In iudicio Dei aſſiſte pro me: coram eo ſuſcipe
cauſam meam, & mea ſis
aduocata.
Gloria tibi ſit Regina virginum: tecum nos perducas ad regna cælorum,
Amen.
Salmo 72.
¡Cuán bueno es el Dios de
Israel con quienes aman a su Madre, la estiman y veneran!
Pues ella es el consuelo de
nuestra vida y la ayuda oportuna en las labores.
El enemigo ha cubierto de
oscuridad a mi alma; en mi interior, Señora, haz que surja la luz.
Que se aparte de mi la ira de
Dios, gracias a ti; cálmalo con tus méritos y tus oraciones.
En el juicio de Dios responde
por mí; toma mi causa frente a él y sé mi Abogada.
Gloria
a ti, Reina de las vírgenes; condúcenos al reino de los cielos.
…
Oratio.
Salue præ clariſſima Virgo Maria, refugium peccatorum, aduocata pauperium,
ſalus infirmorum, conſolatrix
afflictorum; da, vt vnguentorum tuorum iucundiſſimus
odor, currere me faciat poſt te, & cor meum erga te dulciter afficiatur, anima
mea te amore diligat intimo, & lingua mea in laudibus tuis occupetur die ac
nocte, ſine vllo faſtidio,
ô beata Maria, Amen.
Oración.
Salve, resplandeciente Virgen
María, refugio de los pecadores, abogada de los pobres, salvación de los
enfermos y consuelo de los afligidos; haz que el agradable aroma de tus
perfumes me haga correr hacia ti, que mi corazón se vea atraido hacia tu
dulzura, que mi alma te ame con íntimo afecto y que mi lengua se ocupe en
alabarte día y noche sin molestia alguna, ¡oh, Santa María! Amén.
0 comentarios: