V. Domina in adiutorium meum intende.
R. Domina ad adiuuandum me feſtina.
Gloria tibi ſit Regina virginum: tecum nos perducas ad regna cælorum.
En
tercia.
V.
Señora, ven en mi ayuda.
R.
Señora, date prisa en ayudarme.
Gloria
a ti, Reina de las vírgenes; condúcenos al reino de los cielos.
…
Pſalmus 84.
Benedixiſti Domine domū tuam: conſecraſti
habitationem tuam.
Hæc eſt ſpecioſa inter filias Ieruſalem:
cuius memoria eſt in benedictione.
Beatiſſimam prædicate illā Angeli ſancti:
glorifícate illam Virtutes & Dominationes.
Populi gentium exquirite prudentiam eius: inueſtigate
theſauros miſericordia eius.
Sentite de illa in bonitate: & in ſimplicitate
cordis quærite illam.
Salmo 84.
Has bendecido, Señor, a tu
morada; has consagrado a tu habitáculo.
Ella es la [más] hermosa entre las
hijas de Jerusalén, cuyo recuerdo es bendecido.
Los santos ángeles la
proclaman: Santísima; las virtudes y las dominaciones, la glorifican.
Pueblos de las [diversas]
naciones, busquen su prudencia, indaguen por los tesoros de su misericordia.
Percíbanla con bondad y
búsquenla con simplicidad de corazón.
...
Pſalmus 85.
Inclina Domina aurem tuā & exaudi me: conuerte vultum & miſerere
mei.
Diſtillatio dulcoris tui oblectat animam ſanctam:
& infuſio charitatis tuæ ſuper
mel & fauum.
Irradiatio gratiæ tuæ dilucidat intellectum: & lux miſerationum
tuarum perducit ad ſalutem.
Fons bonitatis tuæ inebriat ſatientes: & aſpectus
faciei tuæ retrahit à peccato.
Scire & cognoſcere te, eſt radix immortalitatis: & enarrate virtutes tuas, eſt
via ſalutis.
Salmo 85.
Inclina tu oído, Señora, y
escúchame; muéstrame tu rostro y ten misericordia de mí.
El destilar de tu dulzura
regocija a las almas santas, y la efusión de tu caridad es mejor que la miel y
el panal.
La irradiación de tu gracia
aclara la inteligencia y la luz de tu misericordia conduce a la salvación.
La fuente de tu bondad embriaga
a los sedientos y el aspecto de tu rostro aleja el pecado.
Entenderte y conocerte es la
raíz de la inmortalidad y narrar tus virtudes es camino de la salvación.
...
Pſalmus 86.
Fvndamenta vitæ in anima iuſti: perſeuerantis in charitate tua vſque
in ſinem.
Miſericordia tua releuat pauperem in aduerſitate:
& inuocatio melliflui nominis tui immittit ei confidentiam bonam.
Miſerationibus tuis repletur paradiſus:
à terrore tuo hoſtis confunditur infernalis.
Qui ſperat in te inueniet theſauros
pacis: & qui te in hac vita non inuocat, nō perueniet ad regnum Dei.
Fac Domina vt viuamus in gratia Spiritus ſancti:
& perduc animas noſtras ad beatū finem.
Gloria tibi ſit Regina virginum: tecum nos perducas ad regna cælorum.
Salmo 86.
Este es el fundamento de la
vida en el alma de los justos: perseverar en el amor a ti hasta el final.
Tu misericordia alivia al pobre
ante la adversidad, y la invocación de tu melífluo nombre le concede una firme
confianza.
A causa de tu misericordia está
lleno el paraíso y por temor a ti el infernal enemigo se ve confundido.
Quien espera en ti hallará la
paz; y quien en esta vida no te invoca no alcanzará al reino de Dios.
Haz, Señora, que vivamos en la
gracia del Espíritu Santo y conduce nuestras almas a un bendito final.
Gloria
a ti, Reina de las vírgenes; condúcenos al reino de los cielos.
…
Oratio.
Ave ſanctiſſima Virgo Maria, cuius ſuauis
odor aromatum lætificat iuſtos, cuius benedictus fructus vteri ſatiat
beatos: laudo te & glorifico Virgo gratioſa,
colo & veneror humillime intemerata & intacta tua viſcera,
atq; obſecro, vt donum puritatis in anima mea creſcat
& augeatur, Amen.
Oración.
Salve, santísima Virgen María, el
suave aroma de tus perfumes regocija a los justos y el bendito fruto de tu
vientre satisface a los bienaventurados; te alabo y te glorifico, Virgen
agraciada, honro y venero con humildad tu vientre inmaculado e intacto, y te
pido que el don de la pureza crezca y se incremente en mi alma. Amén.