11.12.14





Ritual para el exorcismo privado -apropiado para los laicos- o plegaria de liberación, según la fórmula compuesta por el Papa León XIII († 1903) y publicada en olvidadas ediciones del Rituale Romanum.



Exorcismus in Satanam et angelos apostaticos.

Exorcismo contra Satanás y los ángeles apóstatas.



Psalmus LXVII.

Exsurgat Deus, et dissipentur inimici eius, et fugiant qui oderunt eum, a facie eius. Sicut deficit fumus, deficiant: sicut fluit cera a facie ignis, sic pereant peccatores a facie Dei.

Salmo 67.

Levántese Dios y se dispersen sus enemigos, huyan de su presencia quienes lo odian. Tal como se disipa el humo, se disipen ellos; tal como se derrite la cera ante el fuego, perezcan los pecadores ante la presencia de Dios.

Psalmus XXXIV.

Iudica Domine nocentes me; expugna impugnantes me. Confundantur et revereantur, quærentes animam meam. Avertantur retrorsum, et confundantur cogitantes mihi mala. Fiant tamquam pulvis ante faciem venti: et Angelus Domini coarctans eos. Fiat via illorum tenebræ et lubricum: et Angelus Domini persequens eos. Quoniam gratis absconderunt mihi interitum laquei sui: supervacue exprobraverunt animam meam. Veniat illi laqueus, quem ignorat: et captio, quam abscondit, apprehendat eum: et in laqueum cadat in ipsum. Anima autem mea exsultabit in Domino: et delectabitur super salutari suo.

Salmo 34.

Juzga, Señor, a los que me agreden; somete a los que me atacan. Confunde y avergüenza a los que apremian mi alma. Que retrocedan y se vean confundidos quienes piensan hacerme daño. Que sean como polvo frente al viento, y que el Ángel de Señor los reduzca [por completo]. Haz que su camino sea tenebroso y resbaladizo, y que el Ángel del Señor los persiga. Pues sin causa me tendieron trampas en busca de mi destrucción; de manera innecesaria hallaron faltas en mi alma. Que caiga sobre ellos una trampa que desconozcan, que queden atrapados en lo que para mí escondieron, que en esa misma trampa se caigan ellos. Mi alma exulta en el Señor y se goza en su salvación.

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in sæcula sæculorum. Amen.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por lo siglos de los siglos. Amén.

Ad S. Michaelem Archangelum

Precatio.

Princeps gloriosissime cælestis militia, sancte Michæl Archangele, defende nos in prælio et colluctatione, quæ nobis est adversus principes et potestates, adversus mundi rectores tenebrarum harum, contra spiritualia nequitiæ, in cælestibus (Ephes. VI). Veni in auxilium hominum; quos Deus creavit inexterminabiles, et ad imaginem similitudinis suæ fecit, et a tyrannide Diaboli emit pretio magno (Sap. II – I Cor. VI). Præliare hodie cum beatorum Angelorum exercitu prælia Domini, sicut pugnasti olim contra ducem superbiæ luciferum et angelos eius apostaticos; et non valuerunt, neque locus inventus est eorum amplius in coelo. Sed proiectus est Draco ille magnus, serpens antiquus, qui vocatur Diabolus et Satanas, qui seducit universum orbem; et proiectus est in terram, et angeli eius cum illo missi sunt (Apoc. XII).

A san Miguel Arcángel.

Súplica.

Príncipe excelsamente glorioso de la milicia celestial: san Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla y en la lucha que sostenemos contra los principados y las potestades, contra los tenebrosos líderes de este mundo y contra los espíritus malignos de las regiones etéreas (Ef. 6). Ven en auxilio de los hombres, a quienes Dios creó como inmortales y a imagen suya los hizo, rescatándolos de la tiranía del Diablo a un alto precio (Sab. 2; I Cor. 6). Combate hoy, junto al sagrado ejército de los ángeles, esta batalla del Señor; hazlo tal como lo hiciste en la antigüedad contra Lucifer, líder de los soberbios, y contra sus ángeles apóstatas. Ellos no lograron vencer y por eso perdieron su lugar en el cielo. Y así, el gran Dragón, la antigua serpiente llamada Diablo y Satanás y quien seducía a todo el universo, fue arrojado fuera, lanzado a la tierra junto a sus ángeles (Apoc. 12).
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En antiquus inimicus et homicida vehementer erectus est. Transfiguratus in angelum lucis, cum tota malignorum spirituum caterva late circuit et invadit terram, ut in ea deleat nomen Dei et Christi eius, animasque ad æternæ gloriæ coronam destinatas furetur, mactet ac perdat in sempiternum interitum. Virus nequitiæ suæ, tamquam flumen immundissimum, Draco maleficus transfundit in homines depravatos mente et corruptos corde; spiritum mendacii, impietatis et blasphemiæ; halitumque mortiferum luxurie, vitiorum omnium et iniquitatum.

El antiguo enemigo y homicida se ha sublevado violentamente. Transfigurado en ángel de luz, junto a la multitud de espíritus malignos rodea e invade la tierra para así borrar el nombre de Dios y de su Cristo, para arrebatar a las almas destinadas a la corona de gloria eterna, destruyéndolas y perdiéndolas para siempre. El maléfico Dragón ha derramado el veneno de su maldad como una inundación de lo más inmunda, la ha lanzado sobre los hombres de mentalidad depravada y de corazón corrupto; sobre los que tienen espíritu de mentira, de impiedad y de blasfemia; ha lanzado su mortal aliento de lujuria, de todo vicio y de iniquidad.
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Ecclesiam, Agni immaculati sponsam, vaferrimi hostes repleverunt amaritudinibus, inebriarunt absinthio; ad omnia desiderabilia eius impias miserunt manus. Ubi sedes beatissimi Petri et Cathedra Veritatis ad lucem gentium constituta est, ibi thronum posuerunt abominationis impietatis suae; ut percusso Pastore, et gregem disperdere valeant.

A la Iglesia, a la inmaculada esposa del Cordero, sus astutos enemigos la han llenado de amargura y la han intoxicado con ajenjo; han puesto sus impías manos sobre todo lo que le es muy querido a ella. En donde ha sido constituida la sede de san Pedro y la Cátedra de la Verdad que es luz para las naciones, aquellos han establecido el abominable trono de su impiedad; lo han hecho así para golpear al Pastor y dispersar a su rebaño.
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Adesto itaque, Dux invictissime, populo Dei contra irrumpentes spiritales nequitias, et fac victoriam. Te custodem et patronum sancta veneratur Ecclesia; te gloriatur defensore adversus terrestrium et infernorum nefarias potestates; tibi tradidit Dominus animas redemptorum in superna felicitate locandas. Deprecare Deum pacis, ut conterat satanam sub pedibus nostris, ne ultra valeat captivos tenere homines, et Ecclesiæ nocere. Offer nostras preces in conspectu Altissimi, ut cito anticipent nos misericordiæ Domini, et apprehendas Draconem, serpentem antiquum, qui est Diabolus et Satanas, et ligatum mittas in abyssum, ut non seducat amplius gentes (Apoc. XX).

Por lo tanto, ¡Oh, guía siempre invicto!, hazte presente ante el pueblo de Dios y contra la maldad espiritual que viene a irrumpir, y vence sobre ella. La santa Iglesia te venera como su custodio y su patrono, te glorifica como su defensor contra los nefastos poderes enemigos [provenientes] de la tierra y de los infiernos. El Señor te ha confiado a las almas redimidas para situarlas en el estado de suprema felicidad. Ruega al Dios de la paz para que quebrante a Satanás bajo nuestros pies, para que ya no pueda tener cautivos a los hombres ni dañar a su Iglesia. Ofrece nuestras oraciones al Altísimo para que rápidamente descienda sobre nosotros la misericordia del Señor. Y sujeta al Dragón, a la antigua serpiente, que es el Diablo y Satanás; y estando así atado, lánzalo al abismo para que ya no pueda seducir a las naciones (Apoc. 20).
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Hinc tuo confisi præsidio ac tutela, sacra ministerio nostri auctoritate, ad infestationes diabolicæ fraudis repellendas in nomine Iesu Christi Dei et Domini nostri fidentes et securi aggredimur.

Ahora, confiados con tu protección y tu defensa, y con la autoridad de nuestro sagrado ministerio [solo por el exorcista ordenado], rechazamos los ataques de las falaces infestaciones diabólicas sintiéndonos firmes y seguros en el nombre de Jesucristo, Dios y Señor nuestro.
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V. Ecce Crucem Domini, fugite, partes adversæ.
R. Vicit Leo de tribu Iuda, radix David.
V. Fiat misericordia tua, Domine, super nos.
R. Quæmadmodum speravimus in te.
V. Domini exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.

V. He aquí la Cruz del Señor, ¡huyan, facciones enemigas!
R. Ha vencido el León de Judá, la Raíz de David.
V. Haz, Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.
R. Tal como lo esperamos de ti.
V. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.
[Solo si está presente un diácono]
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.



Oremus.

Deus, et Pater Domini nostri Iesu Christi, invocamus nomen sanctum tuum, et clementiam tuam supplices exposcimus ut, per intercessionem immaculatæ Virgine Dei Genitricis Mariæ, beato Michælis Archangeli, beati Ioseph eiusdem beatæ Virginis Sponsi, beatorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum, adversus Satanam, omnesque alios immundos spiritus, qui ad nocendum humano generi animasque perdendas pervagantur in mundo, nobis auxilium præstare digneris. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.

Oremos.

Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo nombre y suplicamos por tu clemencia para que, por intercesión de la inmaculada Virgen María, Madre de Dios; y por san Miguel Arcángel, por san José, esposo de la bendita Virgen, por los santos apóstoles Pedro y Pablo y por todos los santos, te dignes brindarnos tu auxilio en contra de Satanás y de todos los espíritus inmundos, quienes para dañar al género humano y para perder a las almas se dedican a deambular por el orbe. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.



[Para los laicos, las cruces llaman a efectuar la señal de la cruz]

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V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.

V. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.
[Solo si está presente un diácono]
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.



Oremus.

Deus cæli, Deus terræ, Deus Angelorum, Deus Archangelorum, Deus Patriarcharum, Deus Prophetarum, Deus Apostolorum, Deus Martyrum, Deus Confessorum, Deus Virginum, Deus qui potestatem habes donare vitam post mortem, requiem post laborem: quia non est Deus præter te, nec esse potest nisi tu, creator omnium visibilium et invisibilium, cuius regni non erit finis: humiliter Maiestati gloriæ tuæ supplicamus, ut ab omni infernalium spirituum potestate, laqueo, deceptione et nequitia nos potenter liberare, et incolumes custodire digneris. Per Christum Dominum nostrum. Amen.

Oremos.

Dios del cielo, Dios de la tierra, Dios de los ángeles, Dios de los arcángeles, Dios de los patriarcas, Dios de los profetas, Dios de los apóstoles, Dios de los mártires, Dios de los confesores, Dios de las vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte y el descanso después de la labor, pues no hay Dios fuera de ti y no existe otro sino solo tú, creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin; humildemente suplicamos a tu gloriosa Majestad para que nos libere poderosamente de toda fuerza, trampa, mentira y maldad de los espíritus infernales, y para que se digne a preservarnos [siempre] incólumes. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
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V. Ab insidiis Diaboli.
R. Libera nos Domine.
V. Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire.
R. Te rogamus, audi nos.
V. Ut inimicos sanctæ Ecclasiæ humiliare digneris.
R. Te rogamus, audi nos.

Et aspergatur locus aqua benedicta.

V. De las insidias del Diablo.
R. Líbranos, Señor.
V. Haz que tu Iglesia te sirva con libertad.
R. Te lo rogamos, escúchanos.
V. Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
R. Te lo rogamos, escúchanos.

Luego se rocía el lugar con agua bendita.



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