Tercer capítulo.
1. Oy no ha pas mout de tens que una perſona que io cognoiſſo eret in oreyſon
ou devant matines, ou apres, et comenciet a penſar en Iheſu Crit, coment il ſe
ſeit a la dextra par de Deu lo Pare. Et tantot ſon cors fut ſi elevas, que oy
li fut ſenblanz que illi fut en un lua qui eret plus granz que toz li monz
et plus reluyſanz que li ſolouz, de totes pars, et eret pleins d'unes genz
que erunt ſi tres beles et ſi tres glorioſes, que bochi d'ome non ho porroyt
recontar.
1. No hace mucho tiempo, una persona que yo conozco se hallaba en oración
-antes o después de maitines- y comenzó a pensar en Jesucristo, tal como está
sentado a la derecha de Dios Padre. De pronto, su corazón se vio elevado a tal
punto que era como si hubiera sido conducida a un lugar más vasto que todo el
mundo y más reluciente que el sol brillando por todas partes; y [ese lugar]
estaba lleno de personas tan hermosas y tan gloriosas que la boca del hombre no
podría describirlas.
…
Aquel arrebato que se diera
anteriormente, ahora vuelve a repetirse. Nuevamente es hora de maitines, hora de
oración y de meditación para Marguerite; pero esta vez la lectura del libro
permanece implícita, como sugiriendo el preludio de una relación más súbita y
directa con Cristo durante sus visiones.
…
2. Entre le autres oy li fut ſemblamz que illi veyt Iheſu Crit ſi tres
glorios, que cuors ne porroyt penſar, qui eret veſtiz de cella gloriouza roba
qu'il prit el tres noble cors de Noſtra Donna. En ſes tres nobles mayns, et en ſes pies appareyſſant les glorioſes playes que il ſuffrit per amour de nos;. De cel glorious pertuit ſallit una ſi tras granz clarta, que co eret uns granz
ebaymens aſſi com ſi tota li beuta de la divinita ſalit per mey. Ices glorious
cors eret ſi tres nobles et ſi trapercans, que l'on veoyt tot clarament
l'arma per dedenz. Cil cors eret ſi tres nobles que l'on ſi poit remirer plus
clarament que en un mirour. Ciz cors eret ſi tres beuz que l'on y veit los angelos et los ſains aſſi come ſe il fuſſant peint en lui. Sa faci eret ſi tres
graciouſa, que li Angel qui l'aveiant contenpla, de que il furont crea, non ſe
puyant ſolar de luy regardar, mais lo deſirravont a regardar.
2. Entre aquellas [personas], sucedió que vio a Jesucristo, de manera tan
gloriosa que no se lo podría concebir; estaba vestido con aquella gloriosa prenda
que le concediera el muy noble cuerpo de Nuestra Señora. En sus muy nobles
manos y en sus pies aparecían las gloriosas heridas que había sufrido por amor
a nosotros. De aquellas gloriosas aberturas surgía una claridad tan grande que
era realmente sorprendente, era como si toda la belleza de la divinidad
surgiese de ahí mismo. Aquel glorioso cuerpo era tan noble y transparente, que
se podía ver con claridad al alma en su interior; aquel cuerpo era tan noble,
que uno se podía mirar ahí con más claridad que en un espejo; ese cuerpo era
tan bello, que se podía ver a los ángeles y a los santos como si estuviesen
pintados ahí. Su rostro era tan hermoso, que los ángeles -que lo habían
contemplado desde su propia creación- no podían dejar de apreciarlo sino que lo
deseaban contemplar aun más.
…
Si antes no pudo sino vislumbrar y
sugerir la enigmática existencia de la Trinidad, ahora -gracias a la especial
humanidad de la Bienaventurada Virgen María- Marguerite puede contemplar la
grandeza de Cristo a partir de su hermoso cuerpo. Sin embargo, este cuerpo
también resulta misterioso, pues pareciera revestir a la Trinidad a la vez que
es translúcido, especular, inclusivo y excelsamente atractivo; todo en
simultáneo.
…
3. Certes qui penſeroyt et regarderoyt ſa beuta et la bonta, que eſt
en lui, on l'amerit tant, que totes atres choſes li ſariont amares. Quar el eſt ſi
bons et ſi douz et ſi corteis, que tot quant que il a de bein, il ha dona
et parti a ſes amis. Or penſas l’atre grant beuta de lui que eſt ſi tres
granz que il ha dona a toz los angelos e a totz ſeins qui ſont ſeins membro que chacuns eſt aſſi clars com li ſelouz. Or poes penſar quant beuz eſt li lues
ou a tant de clarteis.
3. Realmente, quien concibe y contempla esa belleza y
bondad en él obtiene tanto, que todas las demás cosas le resultan amargas. Pues
él es tan bueno, tan dulce y tan cortés, que todo cuanto posee lo da y lo
comparte con sus amigos. Piensa, además, en cuán grande es su belleza, que se
la ha concedido a todos los ángeles y a todos los santos, todos los cuales son
sus miembros y cada uno de ellos es tan luminoso como el sol. Y piensa, luego,
en cuán bello es aquel lugar en donde hay tanta luminosidad.
…
En el mundo espiritual,
percepción es recepción; la contemplación nutre al alma. Y he aquí una cualidad
de la desinteresada amistad siempre creciente de Jesucristo: aquellos que
abandonan todo por ir a él, han de encontrarlo a él y obtenerlo todo.
…
4. Quar Deus eſt ſi granz que il eſt pertot, la qual choſa neguns doyt
aveir for que il toz ſouz. Il ha dona ſi grant legereta a ſes amis que il vant
en un moment lay ou il volent. Quar il vont quequepart que il ſeiant per toz
preſenz avoy luy.
4. Pues Dios es tan grande que está en todas partes; lo
cual nadie puede entender, pues él lo es todo. Él les ha concedido tal agilidad
a sus amigos, que ellos van al instante allí donde así lo deseen; pues ellos
desean ir a cualquier lugar en donde él esté, quieren estar plenamente
presentes junto a él.
5. Deus eſt tre fort et tres poyſſent, et per co il ha dona a ſos
amis ſi grant poyſſanci & ſi grant forci que il pont quanque il volent. Se
il aveunt volunta de levar tot lo mundo al petit dei il o porriunt fayre
legerement.
5. Dios es muy fuerte y muy
poderoso. Y es por eso que le concede a sus amigos su gran poder y su grandiosa
fuerza, para que ellos puedan [hacer] todo lo que ellos quieran. Si ellos tuvieran
el deseo de levantar el mundo con un pequeño dedo, podrían hacerlo con
facilidad.
6. Iheſu Criz e toz frans et per cen il ha fayt ſos amis tant frans
et ſi ſuſtiz et ſi trapercans que il pount entra et iſſir a portes
cloſes ſen negun empegiment, aſſi com Iheſu Criz fayſeit apres la reſurrection.
6. Jesucristo es totalmente libre. Y es por eso que ha
hecho que sus amigos sean tan libres, sutiles y ligeros que pueden entrar y
salir a través de portales cerrados, sin ninguna dificultad; tal como lo hizo
el propio Jesucristo después de su resurrección.
7. Deus est impaſſibilis et no pot aveyr nulla infirmita, en ſe, et per co il ha dona ſi grant ſanta a ſos amis, que no porrent ia mais aveir
maladi, ne eſtre peſant ne grava, ne en arma, ne en cors. Deus eſt tres granz
delyez, quar oy non eſt doucors ne deliez qui bons ſeit que de luy ne viegnet, quar il eſt li douz leyctuares en cui sont totes les bones ſavors. Il eſt ſi
bons, que cil qui en agoſtarent, com plus largiment en recevrent, et il plus
grant fayn en arent, ne autre ſo choſa deſirra il oſerent fors la doucour que il
de lui ſentirent.
7. Dios es inalterable y no hay ninguna enfermedad en él.
Y es por eso que les concede a sus amigos tal salud que éstos jamás se
enferman, ni tienen ningún pesar ni sufrimiento, ni en el alma ni en el cuerpo.
Dios es excelsamente gozoso, pues no hay dulzura ni alegría que no provenga de
él; él es la dulce esencia en quien se hallan todos los sabores agradables. Él
es tan bueno, que aquellos que lo gustan buscan recibirlo aun más y obtenerlo de
manera más grandiosa; no desean alcanzar ninguna otra cosa fuera de la dulzura
que sienten en él.
8. Deus eſt pleins de ſapienci, et de cella il a tant tu dona a ſos amis
que oy ne lour comvindra ia rent demandar, quar il harent tot quan que il
voudrent.
8. Dios está lleno de sabiduría. Y se la ha concedido
tanto a sus amigos que éstos ya no saben qué más pedirle, pues ya tienen todo
lo que querían.
9. Deus eſt amors et de cella il ha tant dona au ſains que il s'amont tant, comme li uns membros puot amar l' autro. Et co que li uns vout, volent tuit
li autri.
9. Dios es amor. Y se lo ha concedido tanto a sus amigos,
que cada miembro ama al otro tanto como puede; y tal es así, que lo que quiere
uno, todos los demás también lo quieren.
10. Deus [eſt] eternauz et per co il ha fait ſos amis de ſi nobla
materi, que il non ſe porrent iamais corrumpre, ne no porrent enveylir, mais
vivrent perdurablement avoy luy.
10. Dios es eterno. Y es por eso que ha hecho a sus
amigos de una sustancia tan noble, que ellos jamás pueden corromperse ni
tampoco envejecer, sino que viven eternamente junto a él.
11. Or poes penſar la tres grant bonta que eſt en luy qui enſi a dona tot
quan que il ha ſos amis. Encor lor ha il plus
fait, quar il lor ha dona ſe memo. Quar il los ha fait ſi beus et ſi
glorious, que la Trinita veit chacuns en ſe, aſſi come un veit en un bel mireour
co que li eſt devant.
11. Piensa, además, en la gran bondad que hay en él y que
también se la ha concedido por completo a sus amigos. Y él ha hecho incluso
más, pues se ha entregado a sí mismo. Pues se ha hecho tan bello y tan
glorioso, que cada quien puede ver a la Trinidad en sí mismo, tal como uno se ve
en un bello espejo que tiene ante sí.
12. Et co eſt li eſcriptura que eret eſcripta el ſecont fermel, ou aveyt eſcrit, Mirabilis Deus in ſanctis ſuis.
12. Este es el sentido de la escritura que estaba inscrita en el segundo precinto,
en donde decía: Mirabilis Deus in sanctis suis.
13. Et tot aſſi com li ſaint ſe delectunt en veir la beuta Noſtron
Seignour, ſe deduit Noſtre bons Creares en la beuta y en l'amour de ſes beles
creatures qu'il a fait a ſa ymagi et a ſa ſenblanci, aſſi come li bons
meitres regardet volunteyrs una bela carta, quant il l'a bein fayta.
13. Y al igual que los santos se regocijan al ver la
belleza de Nuestro Señor, también Nuestro Buen Creador lo hace en la belleza y
el amor de las bellas criaturas que él ha hecho a su imagen y semejanza; [lo hace]
tal como los buenos maestros aprecian con placer una bella pintura que han
hecho bien.
…
Hay una inexcrutable
correspondencia y reciprocidad entre lo que Jesucristo da y lo que desean
recibir sus amigos; entre lo que éstos le dan y lo que aquel desea recibir.
Marguerite extiende ahora los
atributos que antes señalara a la Trinidad y que Jesucristo desea concederles
plenamente a quienes lo aman: copresencia, fuerza y poder, libertad,
inmutabilidad, gozo dulcificado, sabiduría, amor comunitario, eternidad, bondad
y hasta a sí mismo. Además, gracias a la amistad de Cristo, y por medio de una
cualidad especular, todo ser humano puede ver dentro de sí a la propia
Trinidad.
La gradual reunión de los
atributos mencionados va asemejando el alma a su amado y la vuelve cada vez más
bella frente a él, al punto tal que Cristo se ve impulsado a contemplar a quien
lo contempla y a regocijarse en quien se regocija en él. ¿Cuán pronto y con
cuánta intensidad habría tenido lugar esta experiencia cristiana en la pequeña
diosa Marguerite?
…
14. Certes io crey: qui metrit bein ſon cor en la tres grant beuta Noſtron
Seignour, et coment il appareyt glorious en ſos ſains, bel dyroyt bein que ſo
erant dreites mervilles. E crey que oy lo comvindrit a defalir, e bein porreit
dire que Deus lor aveit bein rendu co que il lour promet per lo propheta David, Ego dixi, Dii eſtis. Quar oy sera
ſemblanz a chaſcun que il ſeit uns petiz Deus, quar il ſeront ſi fil et ſi
heyr.
14. En verdad, creo que quien bien contemplase en su
corazón la belleza de Nuestro Señor y la manera en que se manifiesta
gloriosamente en sus santos, bien sabría que se tratan de justas maravillas y
las mismas lo moverían a desfallecer. O bien podría reconocer que Dios ha
efectuado muy bien la promesa hecha por su profeta David: Ego dixi, dii estis
| Yo les dije: ustedes son dioses [Sal. 81:6], pues apreciaría que cada uno de
aquellos [santos] se ha convertido en un pequeño Dios, ya que ellos son sus
hijos y sus herederos.
15. Certes io ne croy que el mont ait cor ſi freyt, ſe il ſaveyt bien penſar
et cogneitre la tre grant beuta de Noſtrum Segnour, que il no fu toz embraſas
d'amour. Mays oy ha de cors qui ſont ſi abaſtardi, que il ſont
come li porcez, qui ama pluis lo fla du fangez, qu'il no faroyt d'una bela roſa. Aſſi font cil qui amont plus penſar en les choſes de ceſt
ſeglo et plus y ant de confort, que il non ant en Deu. E cez ſont ſi
plein de tenebres que il non y veont gota.
15. En verdad, no creo que en el mundo exista un corazón
tan frío que no sepa concebir ni reconocer la grandiosa belleza de Nuestro
Señor y que no se vea totalmente abrazado por el amor. Sin embargo, hay
corazones tan degradados, que son como los puercos, que aman más el hedor del
fango que el perfume de una bella rosa. Así son aquellos que prefieren pensar
en las cosas del siglo y en su comodidad y no en Dios; están tan llenos de
tinieblas que no lo saben disfrutar.
16. Et genz qui ſont ſi mal netes non ant poer de Deu amar ne de lui
cognoitre. Quar Deus dit en l'Evangelo, que neguns cognoit lo Fil ma ques li Pares,
ne lo Pare ma que li Fiuz, et ceuz cui li Fiuz lo voudra revelar. Jo croy bein que li Fiuz Deu ne revela pas ſos ſecrez a
genz qui ſont mal netes. Et per co ſunt ben atru
li net de cuor, quar il verent Deu tot apertament. Et il mes lo promet en
l'Avangelo et dit, que ben atru ſont li ne de cuor, quar il verrent Deu faci
a faci en ſa tre grant beuta.
16. Y las personas que son mal nacidas no tienen la
capacidad de amar a Dios ni de conocerlo. Pues Dios nos dice en el evangelio
que nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie al Padre sino el Hijo y
aquellos a quienes el Hijo se los quiera revelar. Creo, también, que el Hijo de
Dios no revela sus secretos a las personas mal nacidas. Y es por eso que son
benditos los nacidos del corazón, pues verán a Dios con total claridad. Y él
mismo se los promete en el evangelio y les dice que son benditos los nacidos
del corazón, porque ellos verán a Dios de frente y en su grandiosa belleza.
…
He aquí un cuadro de abrupto
contraste: desde la cima de la contemplación celestial pasamos a la sima de la
acción terrenal. Allá se gozan los de costumbres angélicas; acá disfrutan los
de prácticas porcinas. Allá hay luz, aquí oscuridad. Luego de un largo ascenso
hasta la dimensión transevangélica, se da un inmediato descenso hasta el dualismo
evangélico. Se ha cerrado un ciclo. Y resulta evidente, entonces, que las
revelaciones y promesas evangélicas son verdaderas, pues solo serán para
quienes aman a Cristo, mientras que los que lo desprecian obtendrán todo lo
contrario. Marguerite ha vuelto con mayor capacidad de discernimiento, propio
de las almas que han de guiar a otras.
Esta distinción bipartita es,
ciertamente, fuerte. Pero es propia del alma que se ha entregado por completo a
Cristo y que se va sintiendo segura en su evolución espiritual. Aunque, sin
envanecerse, Marguerite espera también que la gracia de Jesucristo la acompañe
en su hora final y en su acceso al más allá.
…
17. Iheſu Criz nos dunt vinire ſi netament de cuor et de cors, que quant
li armes nos partirent del cors, que il nos deigneit monſtrar ſa gloriouſa faci.
Amen.
17. Que Jesucristo nos conceda vivir de manera plena con
el corazón y el cuerpo, de tal manera que cuando nuestras almas se separen de
sus cuerpos, él se digne mostrarnos su glorioso rostro. Amén.
...
En toda esta atractiva visión
puede observarse el gusto estético de una eremita por los manuscritos, por las
grafías, por las tintas de diversos tonos y por las intensidades de luz. Y hay
también una fuerte atracción por la belleza y la dulzura en general, por el
cuerpo y la voz humanos, por las historias de vida y por la persona misma. De
hecho, este menudo despliegue literario de su interioridad tuvo como objetivo
animar espiritualmente a una compañera muy cercana a ella.
Pero puede que su gozosa
confidencia también lo haya realizado para ti. Sí, para ti que ahora estás
leyendo este texto. Pues, al ser amiga de Jesucristo, Marguerite supo bien que
su mensaje sería tan duradero como las sabias palabras de su Maestro.
…
Explicit Speculum Sancte Margarete virginis prioriſſe de Poleteins; obiit
autem anno Domini milleſimo trecenteſimo decimo, tertio idus [...].
Aquí termina El espejo, de la virgen santa Marguerite, priora de
Poleteins, quien falleció en el año del Señor mil trescientos diez, en el tercer
idus […].
Fuente: Philipon, E. (1877). Ouvres de Marguerite d’Oyngt, prieure de Poleteins, pp. 35-48; Lyon, N. Scheuring.
...
Fuente: Philipon, E. (1877). Ouvres de Marguerite d’Oyngt, prieure de Poleteins, pp. 35-48; Lyon, N. Scheuring.
…
Adenda
Esquema del camino espiritual de Marguerite d’Oyngt.
A partir del contenido del Speculum,
es posible demarcar las siguientes etapas de curso ascendente:
1. Etapa evangélica:
en donde se abocó principalmente a la lectura, memorización y reflexión sobre
la vida de Jesucristo. Es el curso de internalización de su biografía, que
realizó de manera metódica principalmente alrededor de maitines.
2. Etapa intraevangélica: en donde efectuó una intensificación de la etapa
anterior, con el acento puesto en la meditación en la vida de
Jesucristo. Con su devoción en aumento, recurre con frecuencia al paralelismo
biográfico como intensificador de su ascesis, en la que desarrolla su original entrega
ascético-literaria.
3. Etapa transevangélica:
- Paso inicial: vislumbra la contemplación de Dios.
- Paso intermedio: accede a una visión primera de Dios. Su alma va
desarrollando un gusto ineludible por la contemplación, la recepción de la
gracia y la alabanza de la Trinidad. Ahí se siente como pez en el agua.
- Paso ulterior: la Virgen María le posibilita la contemplación de Cristo
en su gloria. Y es así que continuará adentrándose a la plena amistad con él.
Tras este tipo de experiencias, la priora va desarrollando una lúcida
capacidad de discernimiento, propio de las almas que han de guiar a las demás.
Su recorrido deja entrever una mujer de clara simplicidad y austeridad externa
que alberga en sí una evidente y rica complejidad espiritual.
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