19.4.15













Tertium Capitulum.
Tercer capítulo.

1. Oy no ha pas mout de tens que una perſona que io cognoiſſo eret in oreyſon ou devant matines, ou apres, et comenciet a penſar en Iheſu Crit, coment il ſe ſeit a la dextra par de Deu lo Pare. Et tantot ſon cors fut ſi elevas, que oy li fut ſenblanz que illi fut en un lua qui eret plus granz que toz li monz et plus reluyſanz que li ſolouz, de totes pars, et eret pleins d'unes genz que erunt ſi tres beles et ſi tres glorioſes, que bochi d'ome non ho porroyt recontar.

1. No hace mucho tiempo, una persona que yo conozco se hallaba en oración -antes o después de maitines- y comenzó a pensar en Jesucristo, tal como está sentado a la derecha de Dios Padre. De pronto, su corazón se vio elevado a tal punto que era como si hubiera sido conducida a un lugar más vasto que todo el mundo y más reluciente que el sol brillando por todas partes; y [ese lugar] estaba lleno de personas tan hermosas y tan gloriosas que la boca del hombre no podría describirlas.


Aquel arrebato que se diera anteriormente, ahora vuelve a repetirse. Nuevamente es hora de maitines, hora de oración y de meditación para Marguerite; pero esta vez la lectura del libro permanece implícita, como sugiriendo el preludio de una relación más súbita y directa con Cristo durante sus visiones.


2. Entre le autres oy li fut ſemblamz que illi veyt Iheſu Crit ſi tres glorios, que cuors ne porroyt penſar, qui eret veſtiz de cella gloriouza roba qu'il prit el tres noble cors de Noſtra Donna. En ſes tres nobles mayns, et en ſes pies appareyſſant les glorioſes playes que il ſuffrit per amour de nos;. De cel glorious pertuit ſallit una ſi tras granz clarta, que co eret uns granz ebaymens aſſi com ſi tota li beuta de la divinita ſalit per mey. Ices glorious cors eret ſi tres nobles et ſi trapercans, que l'on veoyt tot clarament l'arma per dedenz. Cil cors eret ſi tres nobles que l'on ſi poit remirer plus clarament que en un mirour. Ciz cors eret ſi tres beuz que l'on y veit los angelos et los ſains aſſi come ſe il fuſſant peint en lui. Sa faci eret ſi tres graciouſa, que li Angel qui l'aveiant contenpla, de que il furont crea, non ſe puyant ſolar de luy regardar, mais lo deſirravont a regardar.

2. Entre aquellas [personas], sucedió que vio a Jesucristo, de manera tan gloriosa que no se lo podría concebir; estaba vestido con aquella gloriosa prenda que le concediera el muy noble cuerpo de Nuestra Señora. En sus muy nobles manos y en sus pies aparecían las gloriosas heridas que había sufrido por amor a nosotros. De aquellas gloriosas aberturas surgía una claridad tan grande que era realmente sorprendente, era como si toda la belleza de la divinidad surgiese de ahí mismo. Aquel glorioso cuerpo era tan noble y transparente, que se podía ver con claridad al alma en su interior; aquel cuerpo era tan noble, que uno se podía mirar ahí con más claridad que en un espejo; ese cuerpo era tan bello, que se podía ver a los ángeles y a los santos como si estuviesen pintados ahí. Su rostro era tan hermoso, que los ángeles -que lo habían contemplado desde su propia creación- no podían dejar de apreciarlo sino que lo deseaban contemplar aun más.


Si antes no pudo sino vislumbrar y sugerir la enigmática existencia de la Trinidad, ahora -gracias a la especial humanidad de la Bienaventurada Virgen María- Marguerite puede contemplar la grandeza de Cristo a partir de su hermoso cuerpo. Sin embargo, este cuerpo también resulta misterioso, pues pareciera revestir a la Trinidad a la vez que es translúcido, especular, inclusivo y excelsamente atractivo; todo en simultáneo. 

3. Certes qui penſeroyt et regarderoyt ſa beuta et la bonta, que eſt en lui, on l'amerit tant, que totes atres choſes li ſariont amares. Quar el eſt ſi bons et ſi douz et ſi corteis, que tot quant que il a de bein, il ha dona et parti a ſes amis. Or penſas l’atre grant beuta de lui que eſt ſi tres granz que il ha dona a toz los angelos e a totz ſeins qui ſont ſeins membro que chacuns eſt aſſi clars com li ſelouz. Or poes penſar quant beuz eſt li lues ou a tant de clarteis.

3. Realmente, quien concibe y contempla esa belleza y bondad en él obtiene tanto, que todas las demás cosas le resultan amargas. Pues él es tan bueno, tan dulce y tan cortés, que todo cuanto posee lo da y lo comparte con sus amigos. Piensa, además, en cuán grande es su belleza, que se la ha concedido a todos los ángeles y a todos los santos, todos los cuales son sus miembros y cada uno de ellos es tan luminoso como el sol. Y piensa, luego, en cuán bello es aquel lugar en donde hay tanta luminosidad.


En el mundo espiritual, percepción es recepción; la contemplación nutre al alma. Y he aquí una cualidad de la desinteresada amistad siempre creciente de Jesucristo: aquellos que abandonan todo por ir a él, han de encontrarlo a él y obtenerlo todo.

4. Quar Deus eſt ſi granz que il eſt pertot, la qual choſa neguns doyt aveir for que il toz ſouz. Il ha dona ſi grant legereta a ſes amis que il vant en un moment lay ou il volent. Quar il vont quequepart que il ſeiant per toz preſenz avoy luy.

4. Pues Dios es tan grande que está en todas partes; lo cual nadie puede entender, pues él lo es todo. Él les ha concedido tal agilidad a sus amigos, que ellos van al instante allí donde así lo deseen; pues ellos desean ir a cualquier lugar en donde él esté, quieren estar plenamente presentes junto a él. 

5. Deus eſt tre fort et tres poyſſent, et per co il ha dona a ſos amis ſi grant poyſſanci & ſi grant forci que il pont quanque il volent. Se il aveunt volunta de levar tot lo mundo al petit dei il o porriunt fayre legerement.

5. Dios es muy fuerte y muy poderoso. Y es por eso que le concede a sus amigos su gran poder y su grandiosa fuerza, para que ellos puedan [hacer] todo lo que ellos quieran. Si ellos tuvieran el deseo de levantar el mundo con un pequeño dedo, podrían hacerlo con facilidad.

6. Iheſu Criz e toz frans et per cen il ha fayt ſos amis tant frans et ſi ſuſtiz et ſi trapercans que il pount entra et iſſir a portes cloſes ſen negun empegiment, aſſi com Iheſu Criz fayſeit apres la reſurrection.

6. Jesucristo es totalmente libre. Y es por eso que ha hecho que sus amigos sean tan libres, sutiles y ligeros que pueden entrar y salir a través de portales cerrados, sin ninguna dificultad; tal como lo hizo el propio Jesucristo después de su resurrección.

7. Deus est impaſſibilis et no pot aveyr nulla infirmita, en ſe, et per co il ha dona ſi grant ſanta a ſos amis, que no porrent ia mais aveir maladi, ne eſtre peſant ne grava, ne en arma, ne en cors. Deus eſt tres granz delyez, quar oy non eſt doucors ne deliez qui bons ſeit que de luy ne viegnet, quar il eſt li douz leyctuares en cui sont totes les bones ſavors. Il eſt ſi bons, que cil qui en agoſtarent, com plus largiment en recevrent, et il plus grant fayn en arent, ne autre ſo choſa deſirra il oſerent fors la doucour que il de lui ſentirent.

7. Dios es inalterable y no hay ninguna enfermedad en él. Y es por eso que les concede a sus amigos tal salud que éstos jamás se enferman, ni tienen ningún pesar ni sufrimiento, ni en el alma ni en el cuerpo. Dios es excelsamente gozoso, pues no hay dulzura ni alegría que no provenga de él; él es la dulce esencia en quien se hallan todos los sabores agradables. Él es tan bueno, que aquellos que lo gustan buscan recibirlo aun más y obtenerlo de manera más grandiosa; no desean alcanzar ninguna otra cosa fuera de la dulzura que sienten en él.

8. Deus eſt pleins de ſapienci, et de cella il a tant tu dona a ſos amis que oy ne lour comvindra ia rent demandar, quar il harent tot quan que il voudrent.

8. Dios está lleno de sabiduría. Y se la ha concedido tanto a sus amigos que éstos ya no saben qué más pedirle, pues ya tienen todo lo que querían.

9. Deus eſt amors et de cella il ha tant dona au ſains que il s'amont tant, comme li uns membros puot amar l' autro. Et co que li uns vout, volent tuit li autri.

9. Dios es amor. Y se lo ha concedido tanto a sus amigos, que cada miembro ama al otro tanto como puede; y tal es así, que lo que quiere uno, todos los demás también lo quieren.

10. Deus [eſt] eternauz et per co il ha fait ſos amis de ſi nobla materi, que il non ſe porrent iamais corrumpre, ne no porrent enveylir, mais vivrent perdurablement avoy luy.

10. Dios es eterno. Y es por eso que ha hecho a sus amigos de una sustancia tan noble, que ellos jamás pueden corromperse ni tampoco envejecer, sino que viven eternamente junto a él.

11. Or poes penſar la tres grant bonta que eſt en luy qui enſi a dona tot quan que il ha ſos amis. Encor lor ha il plus fait, quar il lor ha dona ſe memo. Quar il los ha fait ſi beus et ſi glorious, que la Trinita veit chacuns en ſe, aſſi come un veit en un bel mireour co que li eſt devant.

11. Piensa, además, en la gran bondad que hay en él y que también se la ha concedido por completo a sus amigos. Y él ha hecho incluso más, pues se ha entregado a sí mismo. Pues se ha hecho tan bello y tan glorioso, que cada quien puede ver a la Trinidad en sí mismo, tal como uno se ve en un bello espejo que tiene ante sí.

12. Et co eſt li eſcriptura que eret eſcripta el ſecont fermel, ou aveyt eſcrit, Mirabilis Deus in ſanctis ſuis.

12. Este es el sentido de la escritura que estaba inscrita en el segundo precinto, en donde decía: Mirabilis Deus in sanctis suis.

13. Et tot aſſi com li ſaint ſe delectunt en veir la beuta Noſtron Seignour, ſe deduit Noſtre bons Creares en la beuta y en l'amour de ſes beles creatures qu'il a fait a ſa ymagi et a ſa ſenblanci, aſſi come li bons meitres regardet volunteyrs una bela carta, quant il l'a bein fayta.

13. Y al igual que los santos se regocijan al ver la belleza de Nuestro Señor, también Nuestro Buen Creador lo hace en la belleza y el amor de las bellas criaturas que él ha hecho a su imagen y semejanza; [lo hace] tal como los buenos maestros aprecian con placer una bella pintura que han hecho bien.


Hay una inexcrutable correspondencia y reciprocidad entre lo que Jesucristo da y lo que desean recibir sus amigos; entre lo que éstos le dan y lo que aquel desea recibir.

Marguerite extiende ahora los atributos que antes señalara a la Trinidad y que Jesucristo desea concederles plenamente a quienes lo aman: copresencia, fuerza y poder, libertad, inmutabilidad, gozo dulcificado, sabiduría, amor comunitario, eternidad, bondad y hasta a sí mismo. Además, gracias a la amistad de Cristo, y por medio de una cualidad especular, todo ser humano puede ver dentro de sí a la propia Trinidad.

La gradual reunión de los atributos mencionados va asemejando el alma a su amado y la vuelve cada vez más bella frente a él, al punto tal que Cristo se ve impulsado a contemplar a quien lo contempla y a regocijarse en quien se regocija en él. ¿Cuán pronto y con cuánta intensidad habría tenido lugar esta experiencia cristiana en la pequeña diosa Marguerite? 


14. Certes io crey: qui metrit bein ſon cor en la tres grant beuta Noſtron Seignour, et coment il appareyt glorious en ſos ſains, bel dyroyt bein que ſo erant dreites mervilles. E crey que oy lo comvindrit a defalir, e bein porreit dire que Deus lor aveit bein rendu co que il lour promet per lo propheta David, Ego dixi, Dii eſtis. Quar oy sera ſemblanz a chaſcun que il ſeit uns petiz Deus, quar il ſeront ſi fil et ſi heyr.

14. En verdad, creo que quien bien contemplase en su corazón la belleza de Nuestro Señor y la manera en que se manifiesta gloriosamente en sus santos, bien sabría que se tratan de justas maravillas y las mismas lo moverían a desfallecer. O bien podría reconocer que Dios ha efectuado muy bien la promesa hecha por su profeta David: Ego dixi, dii estis | Yo les dije: ustedes son dioses [Sal. 81:6], pues apreciaría que cada uno de aquellos [santos] se ha convertido en un pequeño Dios, ya que ellos son sus hijos y sus herederos.

15. Certes io ne croy que el mont ait cor ſi freyt, ſe il ſaveyt bien penſar et cogneitre la tre grant beuta de Noſtrum Segnour, que il no fu toz embraſas d'amour. Mays oy ha de cors qui ſont ſi abaſtardi, que il ſont come li porcez, qui ama pluis lo fla du fangez, qu'il no faroyt d'una bela roſa. Aſſi font cil qui amont plus penſar en les choſes de ceſt ſeglo et plus y ant de confort, que il non ant en Deu. E cez ſont ſi plein de tenebres que il non y veont gota.

15. En verdad, no creo que en el mundo exista un corazón tan frío que no sepa concebir ni reconocer la grandiosa belleza de Nuestro Señor y que no se vea totalmente abrazado por el amor. Sin embargo, hay corazones tan degradados, que son como los puercos, que aman más el hedor del fango que el perfume de una bella rosa. Así son aquellos que prefieren pensar en las cosas del siglo y en su comodidad y no en Dios; están tan llenos de tinieblas que no lo saben disfrutar.

16. Et genz qui ſont ſi mal netes non ant poer de Deu amar ne de lui cognoitre. Quar Deus dit en l'Evangelo, que neguns cognoit lo Fil ma ques li Pares, ne lo Pare ma que li Fiuz, et ceuz cui li Fiuz lo voudra revelar. Jo croy bein que li Fiuz Deu ne revela pas ſos ſecrez a genz qui ſont mal netes. Et per co ſunt ben atru li net de cuor, quar il verent Deu tot apertament. Et il mes lo promet en l'Avangelo et dit, que ben atru ſont li ne de cuor, quar il verrent Deu faci a faci en ſa tre grant beuta.

16. Y las personas que son mal nacidas no tienen la capacidad de amar a Dios ni de conocerlo. Pues Dios nos dice en el evangelio que nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se los quiera revelar. Creo, también, que el Hijo de Dios no revela sus secretos a las personas mal nacidas. Y es por eso que son benditos los nacidos del corazón, pues verán a Dios con total claridad. Y él mismo se los promete en el evangelio y les dice que son benditos los nacidos del corazón, porque ellos verán a Dios de frente y en su grandiosa belleza.


He aquí un cuadro de abrupto contraste: desde la cima de la contemplación celestial pasamos a la sima de la acción terrenal. Allá se gozan los de costumbres angélicas; acá disfrutan los de prácticas porcinas. Allá hay luz, aquí oscuridad. Luego de un largo ascenso hasta la dimensión transevangélica, se da un inmediato descenso hasta el dualismo evangélico. Se ha cerrado un ciclo. Y resulta evidente, entonces, que las revelaciones y promesas evangélicas son verdaderas, pues solo serán para quienes aman a Cristo, mientras que los que lo desprecian obtendrán todo lo contrario. Marguerite ha vuelto con mayor capacidad de discernimiento, propio de las almas que han de guiar a otras.

Esta distinción bipartita es, ciertamente, fuerte. Pero es propia del alma que se ha entregado por completo a Cristo y que se va sintiendo segura en su evolución espiritual. Aunque, sin envanecerse, Marguerite espera también que la gracia de Jesucristo la acompañe en su hora final y en su acceso al más allá. 


17. Iheſu Criz nos dunt vinire ſi netament de cuor et de cors, que quant li armes nos partirent del cors, que il nos deigneit monſtrar ſa gloriouſa faci. Amen.

17. Que Jesucristo nos conceda vivir de manera plena con el corazón y el cuerpo, de tal manera que cuando nuestras almas se separen de sus cuerpos, él se digne mostrarnos su glorioso rostro. Amén.

...

En toda esta atractiva visión puede observarse el gusto estético de una eremita por los manuscritos, por las grafías, por las tintas de diversos tonos y por las intensidades de luz. Y hay también una fuerte atracción por la belleza y la dulzura en general, por el cuerpo y la voz humanos, por las historias de vida y por la persona misma. De hecho, este menudo despliegue literario de su interioridad tuvo como objetivo animar espiritualmente a una compañera muy cercana a ella.

Pero puede que su gozosa confidencia también lo haya realizado para ti. Sí, para ti que ahora estás leyendo este texto. Pues, al ser amiga de Jesucristo, Marguerite supo bien que su mensaje sería tan duradero como las sabias palabras de su Maestro.


Explicit Speculum Sancte Margarete virginis prioriſſe de Poleteins; obiit autem anno Domini milleſimo trecenteſimo decimo, tertio idus [...].

Aquí termina El espejo, de la virgen santa Marguerite, priora de Poleteins, quien falleció en el año del Señor mil trescientos diez, en el tercer idus […].


...

Fuente: Philipon, E. (1877). Ouvres de Marguerite d’Oyngt, prieure de Poleteins, pp. 35-48; Lyon, N. Scheuring.




Adenda

Esquema del camino espiritual de Marguerite d’Oyngt.

A partir del contenido del Speculum, es posible demarcar las siguientes etapas de curso ascendente:

1. Etapa evangélica: en donde se abocó principalmente a la lectura, memorización y reflexión sobre la vida de Jesucristo. Es el curso de internalización de su biografía, que realizó de manera metódica principalmente alrededor de maitines.

2. Etapa intraevangélica: en donde efectuó una intensificación de la etapa anterior, con el acento puesto en la meditación en la vida de Jesucristo. Con su devoción en aumento, recurre con frecuencia al paralelismo biográfico como intensificador de su ascesis, en la que desarrolla su original entrega ascético-literaria.

3. Etapa transevangélica:

- Paso inicial: vislumbra la contemplación de Dios.
- Paso intermedio: accede a una visión primera de Dios. Su alma va desarrollando un gusto ineludible por la contemplación, la recepción de la gracia y la alabanza de la Trinidad. Ahí se siente como pez en el agua.
- Paso ulterior: la Virgen María le posibilita la contemplación de Cristo en su gloria. Y es así que continuará adentrándose a la plena amistad con él.

Tras este tipo de experiencias, la priora va desarrollando una lúcida capacidad de discernimiento, propio de las almas que han de guiar a las demás. 

Su recorrido deja entrever una mujer de clara simplicidad y austeridad externa que alberga en sí una evidente y rica complejidad espiritual.  


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